Austria es uno de los primeros países europeos en comenzar la desescalada hacia el desconfinamiento. Según a partir del 1 de julio, los cines reabrirán sus puertas con medidas de seguridad muy estrictas, según ha comunicado el Gobierno austriaco en una rueda de prensa.
El sector cultural exigió hace unas semanas un plan de rescate para la industria cultural que incluía, entre otras medidas, la compensación económica por pérdidas de boletos, el derecho al desempleo parcial en todos los oficios y un fondo de apoyo económico.
El Gobierno de coalición austriaco formado por conservadores del Partido Popular austriaco y Los Verdes, anunciaba un plan de ayuda económico destinado a la ayuda de la industria cultural, considerado insuficiente por esta.
A su vez, el pasado viernes, Ultike Lunacek, el Secretario de Estado de Cultura, renunciaba a su puesto tras las fuertes criticas de la oposición y de la industria sobre su trabajo. «Aunque hemos anunciado cosas concretas y hemos tenido muchas conversaciones y videoconferencias (…), me veo obligado a señalar que no puedo hacer más, no se me ha dado la oportunidad» afirmaba Ultike.
Los eventos culturales con público retomarán su actividad, siempre con las medidas sanitarias exigidas, a partir del 29 de mayo con un aforo máximo de 100 personas, aumentando a 250 en julio. Será a partir de agosto cuando, bajo especiales medidas de seguridad, se permitirían aforos de hasta 1.000 espectadores, según el Gobierno austriaco.
Si las fechas previstas no sufrieran modificaciones, el Festival de Salzburgo, uno de los eventos más destacados de la música clásica y de la ópera, podría celebrar sus 100 años de historia entre el 18 de julio y el 30 de agosto como estaba previsto.
Los cines podrían abrir sus puertas con grandes medidas se seguridad a partir del 1 de julio. Los museos y bibliotecas podrían reabrir a lo largo de este mes, aunque grandes galerías como Albertina de Viena, el Leopoldmuseum y el Museo de Historia del Arte de Viena no lo harán hasta finales de mayo.