Marcela Said, continúa dejando huella, esta vez a cargo de la dirección de Ourika, la serie que se estrenó el pasado 28 de marzo en Prime Video.
Said ha forjado su gran carrera y pasión por el cine, específicamente en el área documental con obras como I love Pinochet (2001), Opus Dei, una cruzada silenciosa (2006), y El Mocito (2010). Mientras que en 2013, incursionó en el mundo de la ficción con El verano de los peces voladores una de sus obras más icónicas y recordadas.
Radicada en Francia desde 1996, Marcela Said ha sido una figura pionera del talento chileno a nivel internacional, dejando su marca en producciones de series como Narcos en México, Lupin en Francia y Gangs of London en la capital británica.
El impacto de su talento es innegable, y su reciente trabajo, Ourika no ha sido la excepción. La serie, dirigida por Said en sus tres primeros episodios, ha cautivado a la audiencia, posicionándose en la plataforma como el número 1 en países como Francia e Italia y dentro del top 10 en Bélgica, Canadá y Suiza.
En esta entrevista la directora nos cuenta sobre su experiencia reciente, su trabajo con plataformas digitales y sus futuros proyectos. Revive la entrevista completa aquí y adéntrate en la mente creativa de una de las figuras más internacionales del cine chileno.
Todas las historias que contamos son historias que vivimos y que nos pertenecen y creo que eso es lo más lindo del cine chileno, que de verdad indaga en nuestra cultura. Es increíble ver que directores de otros países como Argentina vienen a Chile a contar historias que son chilenas y no es solo temas de coproducción, es porque tenemos historias en común y eso es lo que nos toca contar.
¿Por qué Francia para radicarse y experimentar con el cine?
Yo llegué a Francia a los 24 años y desde el primer momento sabía que quería salir de Chile. Crecí en época de dictadura dónde Chile era una isla. Empecé en Francia, mi primer documental de 52 minutos producido por Les Films d’ Ici para la televisión francesa.
“Me encanta mi país, es un territorio que habitó y que conozco. Pero me parece desalentador la desigualdad y la poca oferta de cine chileno que existía hace algunos años. En Chile hay mucho talento, hay dinero para la cultura, pero no es suficiente. La cultura es el espejo de la sociedad”.
¿Desde tu experiencia qué políticas de Francia serían interesantes adoptar en el audiovisual para Chile?
En Francia se aplicó algo muy similar a lo que hace Argentina. Existe el CNC y hace algo muy inteligente, en donde todas las películas que pasan en Francia pagan un impuesto que se recopila y es ese fondo el que financia el cine, finalmente es el cine financiando al cine de todo el mundo. Y Chile podría ser un pionero en esto, crear un sistema solidario.
¿Cómo nació tu primer documental I love Pinochet?
Yo estaba en Francia cuando a Pinochet lo arrestan en Londres, mis amigas me preguntaban cómo había gente que apoyaba a Pinochet. Ahí me di cuenta de que era algo que se desconocía, había documentales de las víctimas, pero no había nada sobre ellos. Si la dictadura había durado 17 años, era porque había gente que la apoyaba.
¿Cómo empezaste a dirigir series que han triunfado en plataformas digitales?
Esto fue un poco de casualidad. Después de Los perros, recibí una llamada a finales del 2018 de Eric Newman, en donde buscaban una directora mujer para dirigir Narcos.
Era mi primera vez, pero me gustan los desafíos y las cosas nuevas. Llegué a hacer algo que sabía hacer, que es dirigir, pero la diferencia es que en vez de tener 50 personas en el set hay 800, pero al final del día es exactamente lo mismo, contar una historia, con más medios, en donde además te despreocupas del financiamiento y si falta dinero.
¿ Cómo es dirigir fuera de la zona de confort?
Yo venía con la lógica del cine independiente, donde no hay muchos medios para hacer cosas y esa es la única diferencia, lo que es muy agradable. Fue una bonita experiencia, te da mucha confianza dirigir en un país que no es tuyo, saber que eres capaz de colaborar.
¿Qué se sintió al dirigir Ourika?
Fue genial. Por primera vez me tocaba a mí dirigir los primeros episodios, en donde ya no iba a estar detrás de otro director, sino que esta vez yo daba el tono y eso me interesaba mucho más, una experiencia creativa directa.
El ser humano es curioso y hoy vivimos en una época donde tenemos acceso a contenido que nos permite ver y conocer otras culturas y eso es lo interesante de esta serie.
¿Cuál fue el mayor desafío en esta serie?
Dirigir los primeros episodios, en donde hay que dejar enganchado al espectador. Hay un desafío principal que es la presión que uno recibe como director al hacer esto y lo segundo fue la filmación.
“Fue una producción complicada al grabar con frío y en los suburbios de París. Hay personas que creen que esto es puro glamour, pero es duro físicamente, filmar tantas horas, estuvimos 3 semanas seguidas grabando”
¿Vienen nuevos proyectos que nos puedas adelantar?
Si, estoy preparando mi película. Decidí dejar las series por un momento para hacer Puma. Llevo mucho tiempo trabajando en ello y es algo que me lo pide el cuerpo, volver al cine de autor y espero filmar esto en noviembre al sur de Chile.
