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MÉXICO: Estrenos de febrero «Desapariciones» y «Presencias»

En febrero, los estrenos del cine mexicano atisban presencias que se afirman o se desvanecen, entre la magia, la violencia o la conciencia. 

Fotógrafos y migrantes que adquieren identidades fantasmales; videntes o artistas visuales que desde la mirada afianzan sus personas; un luchador oculta su identidad para darle prioridad a la justicia, un grupo de amigos quisieran que una novia indeseable desaparezca.

Entre el thriller, la denuncia, la comedia o las penumbras de la mirada, el cine mexicano se presenta, esquivo o definitivo, en las pantallas del país. 

Los estrenos 

Todas menos tú 

Luis Kuri

Distribuidora: Cinépolis

14 de febrero

Un grupo de amigos recibe la noticia de que uno de ellso se casará con Gaby, una chica que les parece insoportable. Ahora de ellos depende sabotear esa boda, para mantener cerca al amigo. 

Iluminados

Jorge Curioca

Distribuidora: Independent Distribution Agency

15 de febrero

Dos miradas no convencionales: la de un artista visual ciego, que desde su recuerdos reformula luces, sombras, formas, los rostros que lo constituyen. Mientras que una vidente mira más allá de sí misma: las visiones podrían agobiar o sugerir caminos de descubrimiento. Una historia que ocurre en el estado de Oaxaca. 

El Halcón

Eduardo Valenzuela

Distribuidora: Cinépolis

29 de febrero

En un país controlado por delincuentes, donde la lucha libre se ha declarado ilegal, un gladiador retirado emprende su cruzada para vengarse del crimintal que ha secuestrado a su hijo.

Desaparecer por completo

Luis Javier Henaine

Distribuidora: Mantícora

29 de febrero

Un fotógrafo de nota roja toma imágenes del asesinato de un hombre poderoso. Desde entonces, va perdiendo los sentidos del gusto, del olfato. ¿Qué relación hay entre esta enfermedad y la muerte del senador? Resolver el caso, recuperar los sentidos, se convierte en un reto contra reloj. 

Una mano bajo la nieve

Julio César Durán, José Luis Isoard Arrubarrena, Rafael Martínez Sánchez, José Esteban Pavlovich, Alejandro Ulloa

Distribuidora: Benuca FIlms

23 de febrero

Siete cortometrajes de cinco directores emergentes, que cruzan por los territorios de las parejas, la familia, las identidades y los viajes que confrontan la amistad o la muerte. 

Toshkua

Ludovic Bonleux

Distribuidora: Independent Distribution Agency

29 de febrero

En este documental se alternan dos historias de migración, violencia y despojo. Mientras Mary viaja a Estados Unidos y cruza todo México en busca de su hijo, que podría haber sido desaparecido por el crimen organizado, Francisco se opone a la destrucción de la Mosquitia. Ambos luchan contra la desaparición.

En cartelera

  • Al son de Beno, de Ilán Lieberman
  • Tiempos futuros, de Roberto Checa
  • Hasta el fin de los tiempos, de Alejandro Molina
  • No quiero ser polvo, de Iván Löwenberg
  • No vayas a clase mañana, de Diego Barragán
  • Tótem, de Lila Avilés
  • El roomie, de Pitipol Ybarra

Próximamente

  • La mujer de estrellas y montañas, de Santiango Esteinou
  • Un actor malo, de Jorge Cuchí
  • Exilio, de Olga Tapia
  • Boreal, de Federico Adorno

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Retrospectivas, una mirada al cine nacional

Estrenos de febrero: desapariciones y presencias

Crónicas de un México lejano: el Archivo Manuel Ramos

MÉXICO: ‘HUMO’ de Rita Basulto, una animación de la desesperanza y la resiliencia.

Humo de Rita Basulto ha participado con en festivales como el de Festival Internacional de Animación de Annecy, o el Festival Internacional de Cine de Morelia. En agosto de 2023 mereció el premio al Mejor Cortometraje en el Hollyshorts Film Festival, lo que le permitió ser considerado, junto con otros 14 cortometrajes de todo el mundo, para la shortlist de la Academia de Artes y Ciencias de Hollywood, y podría ser parte de las nominadas a Mejor Cortometraje Animado de la próxima entrega de los Premios Oscar.

Un niño muy pequeño intenta comprender cierta forma ocre, indefinida, del infierno en el que ahora vive. Su voz, entre el susurro y el balbuceo, no alcanza a describir este horror, y hiere los recuerdos de un pasado que no hace mucho sucedió. ¿Cómo contar una historia así desde los territorios lúdicos de la animación? En el cortometraje Humo, Rita Basulto apuesta por la imperfección y experimenta con la imaginería del stop motion, que puede convocar al asombro, pero también sabe describir la desesperanza. 

Y acaso, desde el espectro de la fantasía al que sigue convocando lo animado, insinúa cierta resiliencia, cierto espacio para la ensoñación.

Platicamos con la directora Rita Basulto de este ejercicio sombrío, que también busca convocar a cierta forma de esperanza.

Humo es la adaptación en stop motion de un cuento que escribe Antón Fortes, con ilustraciones de Joanna Concejo. ¿Qué te pareció interesante de esta historia para hacer un cortometraje?

Descubrí Humo en un lote de libros que nos obsequí la editorial española Pontevedra, de quienes ya hemos adaptado cuentos como Taller de corazones, que animó León Fernández; Zimbo, que codirigí con Juan Medina y El corazón del sastre, que dirigió Sofia Carrillo. 

La historia narra, desde el punto de vista de un niño indefenso, los horrores de la guerra y la deshumanización, es un contraste muy fuerte entre la inocencia y un doloroso despertar, el hecho de que un niño narre la historia tiene una profundidad mayor, como un eco que deja marcadas nuestras almas. 

El escritor Primo Levi decía que los inocentes no sobreviven. Es el precio de ver la luz y esta historia habla muy claramente de eso, de los errores que hemos cometido la humanidad contra nosotros mismos. 

¿Cómo creas las atmósferas, los colores y el diseño de personajes de Humo?

Cuando te involucras en un proyecto como éste, te das cuenta que no podías hacer algo alegórico, precioso, de una historia tan triste. Buscaba una arquitectura minimal, como Dogville, que fuera una historia más teatral. La iluminación la descontextualicé, no había línea de horizonte. Las proporciones de los personajes son un poco naif, como hechas por un niño. Eso me fue llevando a personajes desproporcionados, una arquitectura desproporcionada que nos transportara a un lugar terrible, desolador, árido. La luz y el color eran moderados, te transmiten esa ausencia de felicidad. 

Cuando estuve trabajando me vinieron al recuerdo los grabados de Käthe Kollwitz, de enorme contundencia. A pesar de que muestra momentos horribles, las escenas no dejan de tener algo sublime, atrapan el sentimiento fuerte de vivir circunstancias como esas. Así me di de cuenta de que era importante algo muy natural, viñetas que fueran como grabado de carboncillo. Los únicos personajes volumétricos son el protagonista, su madre y su mejor amigo, porque son las personas que conoces, los demás son planos porque pareciera que están en una pesadilla. 

Me interesaban esos rostros en papel marchito y lo más importante, ojos que parecía contener una lágrima que jamás se iba a derramar, porque en Humo no se llora, se  evoca la resiliencia de sobrevivir y tener una esperanza.

Sé que el stop motion lo practicas desde hace ya varios años, eres una de las especialistas en México de esta técnica, ¿qué te da a ti esta forma de de expresión? 

Son maravillosos los procesos. Trazar una idea que valga la pena y que se transforme en una pieza volumétrica es un proceso de alquimia, como tener un carbón y que se convierta en algo brillante.

El stop motion da una conexión inmediata con el público, pues saben que son objetos tangibles. La imperfección de esta técnica te acerca a lo que eres, un ser imperfecto. La mayoría de la personas que se dedican al stop motion disfrutamos el error, la imperfección y mis personajes son así. 

Las animaciones perfectas, hechas por computadora, parecen algo frío, aunque no necesariamente tiene que ser así. No estoy peleada con lo digital, en muchos proyectos de stop motion hay cosas generadas en 3D, los efectos especiales son vitales para las atmósferas. 

Pero el stop motion son pequeños altares, te vuelves casi un todopoderoso que decides lo que pasará en ese teatrino. En Humo está la metáfora del títere que trata de ser emancipado, de cortar las cuerdas. Eso logras cuando metes todo lo digital: cortas lo que sostiene a estos personajes y cobran vida dentro de este universo, que se vuelve como acción viva.

¿Cuánto tardas en producir un cortometraje como Humo? ¿Cuántas personas participaron?

En preproducción y producción fue un equipo de no más de seis personas, luego se van sumando. Yo cumplí varios roles: trabajé con León Fernández en la construcción de los puppets; el funcionamiento lo hizo Fernández y yo trabajé más la estética. Guillermina Gómez trabajó la confección del vestuario. 

Hubo tres personas en el rodaje: yo haciendo la foto, León Fernández animando y Sergio Valdivia también animando; más tarde en se involucran muchísimas personas, cuatro músicos, un compositor, el técnico, unas qunce personas y de equipo base, no más de cinco.

Y la voz del cortometraje llama mucho la atención; platícame de ella

Mi hijo Dante es la voz de Humo. Lo estuve considerando mucho, porque es una historia fuerte. De hecho, lo más difícil fue grabar la voz. Cuando empezamos a ensayar las voces, a Dante le parecía interesante todo el quehacer, pero no entendía la mitad. 

Cuando el personaje dice: “yo quiero quedarme, aunque pase hambre y tengo frío”, Dante me dice: “Mamá, se va a morir”. Y me pregunta: “¿por qué quieres hacer estas historias tan tristes?” Le digo que no todas son tristes, varias son felices, pero ésta es importante para que la gente entienda que no debe haber guerras , es un granito de arena que ponemos a las personas para concientizar de que cualquiera que va a la guerra pierde. Entonces empezó a asimilar el proyecto. 

‘Humo’. Dir. Rita Basulto

Te quiero preguntar lo mismo que Dante, ¿por qué hacer historias tristes? Pero también quiero contextualizarlo en el ámbito de la animación. Por lo general pensamos que la animación es para niños y que debe de ser algo divertido. 

Por desgracia, la animación se considera solamente un medio de entretenimiento infantil, que sí puede serlo y que también se puede disfrutar. Pero los animadores tenemos que sufrir ese estigma. Muchos directores han utilizado estas técnicas para darnos historias poderosas, como lo que yo pretendo hacer en Humo. Es importante entender que hay posibilidades fuera de las convenciones de la industria, que no todo es Disney. Es un medio excelente para cuestionarnos y filosofar. 

Los Estudios Ghibli hacen cine para todas las edades. Es una narrativa llena de surrealismo, con un imaginario maravilloso. Si yo pudiera hacer un largometraje me gustaría esa línea, la que trabajan Miyazaki y este tipo de artistas. 

Estás nominada en la short list de los Premios Oscar de 2024. Qué te provoca avanzar a este nivel.

Los cortos en los que he colaborado no habían llegado al short list, es un gran logro. Me siento feliz de la noticia, orgullosa con mi equipo y con todos los que me ayudaron . Esperamos la siguiente coladera, a ver si la pasamos, y si no, de todas maneras nos sentiremos satisfechos de haber cruzado el primer corte. 

Yo revisé la plataforma de la Academia y pude ver que hubo de candidatos 93 cortos, que quede Humo en la siguiente fase es un gran logro. No se pierde la ilusión, pero en esta carrera de festivales y competencias siempre tienes que estar pensando fríamente y lo demás es un regalo. 

Entonces, pues cruzar los dedos, prender veladoras y esperemos que sí crucemos la siguiente etapa.


Y la voz del cortometraje llama mucho la atención; platícame de ella

Mi hijo Dante es la voz de Humo. Lo estuve considerando mucho, porque es una historia fuerte. De hecho, lo más difícil fue grabar la voz. Cuando empezamos a ensayar las voces, a Dante le parecía interesante todo el quehacer, pero no entendía la mitad. 

Cuando el personaje dice: “yo quiero quedarme, aunque pase hambre y tengo frío”, Dante me dice: “Mamá, se va a morir”. Y me pregunta: “¿por qué quieres hacer estas historias tan tristes?” Le digo que no todas son tristes, varias son felices, pero ésta es importante para que la gente entienda que no debe haber guerras , es un granito de arena que ponemos a las personas para concientizar de que cualquiera que va a la guerra pierde. Entonces empezó a asimilar el proyecto. 

‘Humo’. Dir. Rita Basulto

Te quiero preguntar lo mismo que Dante, ¿por qué hacer historias tristes? Pero también quiero contextualizarlo en el ámbito de la animación. Por lo general pensamos que la animación es para niños y que debe de ser algo divertido. 

Por desgracia, la animación se considera solamente un medio de entretenimiento infantil, que sí puede serlo y que también se puede disfrutar. Pero los animadores tenemos que sufrir ese estigma. Muchos directores han utilizado estas técnicas para darnos historias poderosas, como lo que yo pretendo hacer en Humo. Es importante entender que hay posibilidades fuera de las convenciones de la industria, que no todo es Disney. Es un medio excelente para cuestionarnos y filosofar. 

Los Estudios Ghibli hacen cine para todas las edades. Es una narrativa llena de surrealismo, con un imaginario maravilloso. Si yo pudiera hacer un largometraje me gustaría esa línea, la que trabajan Miyazaki y este tipo de artistas. 

Estás nominada en la short list de los Premios Oscar de 2024. Qué te provoca avanzar a este nivel.

Los cortos en los que he colaborado no habían llegado al short list, es un gran logro. Me siento feliz de la noticia, orgullosa con mi equipo y con todos los que me ayudaron . Esperamos la siguiente coladera, a ver si la pasamos, y si no, de todas maneras nos sentiremos satisfechos de haber cruzado el primer corte. 

Yo revisé la plataforma de la Academia y pude ver que hubo de candidatos 93 cortos, que quede Humo en la siguiente fase es un gran logro. No se pierde la ilusión, pero en esta carrera de festivales y competencias siempre tienes que estar pensando fríamente y lo demás es un regalo. 

Entonces, pues cruzar los dedos, prender veladoras y esperemos que sí crucemos la siguiente etapa.

Humo (México, 2023). Directora: Rita Basulto. Guión: Juan J. Medina, basado en el cuento Humo de Antón Fortes. Producción: Juan J. Medina, Rita Basulto, Mariana Méndez, Marc Pannia. Música: Mario Osuna. Sonido: Mario Martínez Cobos. Fotografía: Rita Basulto. Edición: Héctor Fausto. Dirección de arte: Rita Basulto. Voz: Dante Basulto.

MÉXICO: Presente en el Sundance Film Festival 2024.

El Festival de Cine de Sundance es reconocido como uno de los eventos cinematográficos más destacados a nivel mundial, enfocado principalmente en el cine independiente.

El festival ya ha revelado la lista de películas que formarán parte de la programación de su próxima edición. México estará representado por tres coproducciones y un cortometraje.

Esta edición se llevará a cabo del 18 al 28 de enero de 2024 en Park City y Salt Lake City. Conoce los títulos nacionales que estarán compitiendo en el festival:

En la categoría World Cinema Dramatic Competitionse presenta Sujo, la nueva película de las cineastas Astrid Rondero y Fernanda Valadez, conocidas por Sin señas particulares (2019). 

Es una coproducción entre México, Estados Unidos y Francia, desde la casa productora Enaguas Cine, y cuenta con el apoyo de Eficine Producción.

Esta película se centra en Sujoun niño abandonado tras el asesinato de su padre, miembro de un cartel. A medida que crece, Sujo descubre que seguir los pasos de su padre podría ser un destino inevitable. Sujo se sumerge en las secuelas de la violencia de los carteles, explorando el daño colateral y la vida de los afectados.

En World Cinema Documentary Competition participara Igualada, coproducción entre México, Colombia y Estados Unidos,.

Este documental es dirigido por Juan Mejía Botero, producido por Juan E. Yepes, la mexicana Daniela Alatorre y Sonia Serna (compañías productoras: Human Pictures y No Ficción).

En Igualada Francia Márquez, una activista rural de ascendencia africana, desafía el status quo a través de una campaña presidencial que reivindica el término despectivo «Igualada»—referente a alguien que actúa como si tuviera derechos que supuestamente no le corresponden—. Su historia inspira a toda su nación a soñar.

En U.S. Documentary Competition fue seleccionada la coproducción México-Estados Unidos Frida. 

Esta película es dirigida por Carla Gutiérrez, desde Amazon Studios. 

Se trata de una travesía íntima y mágica a través de la vida y mente de Frida Kahlo, narrada por primera vez a través de sus propias palabras, extraídas de su diario, cartas y entrevistas, y representada de manera vibrante mediante animación inspirada en su obra artística.

Finalmente, en Short Film Program, fue seleccionado el cortometraje Viaje de Negocios deGerardo Coello Escalante. 

Esta película es producida por Thumper Films. 

El corto cuenta la historia de Daniel, quien un día llega a la escuela usando unos nuevos zapatos deportivos americanos, un regalo de su padre. Al ver a otro niño usando los mismos zapatos, comienza a sospechar que sus zapatos son la clave de un terrible secreto.

El cine mexicano empieza su ruta por los festivales de 2024 con el pie derecho. Deseamos mucho éxito a estas nuevas historias. 

MÉXICO: Atrapasueños, la diversidad de nuestro cine, nuevo programa de TV de IMCINE.

Los atrapasueños son amuletos que usan las comunidades del norte del país: aros de madera con hilos que crean redes semejantes a telarañas, a los que se agregan decoraciones plumarias.

Estos atrapasueños se cuelgan sobre las cabeceras de las camas y ayudan a conjurar las pesadillas, también estimulan las imágenes amables, inspiradoras, que amplíen el universo de quien los usa. 

El cine funciona como un atrapasueños: las historias que se reflejan en las grandes y pequeñas pantallas se convierten en los artefactos que aprehenden y recrean nuestra realidad cotidiana, para transformarla en otra más rica y estimulante: espacios de ensueño, contemplación y emociones, que dotan de magia y nuevos sentidos a nuestro entorno. 

El atrapasueños que es el cine nos ayudan a transformar los contratiempos en desafíos, a reafirmar lo que nos hace fuertes y gozosos, a remontar adversidades y aspirar a vidas más ricas y estimulantes. 

En Atrapasueños: la diversidad de nuestro cine, queremos conversar con todas las personas involucradas en el proceso fílmico y audiovisual de México: desde quienes imaginan y dan cauce a nuestras historias, hasta quienes ponen su talento y sus destrezas en todos los oficios imaginables, para atrapar esos múltiples sueños que después nos ofrecen en las pantallas y amplían nuestros propios sueños. 

Atrapasueños: la diversidad de nuestro cine es un programa producido por el Imcine, que se transmitirá en el Canal 22.2 MX Nuestro Cine. En él tienen voz todas aquellas personas dedicadas al cine y el audiovisual en México. Es una red de ideas e intuiciones, de disciplinas y riesgos, de las voces y miradas que conforman el cine mexicano contemporáneo.

Atrapasueños: la diversidad de nuestro cine puede mirarse a partir del 6 de enero en el Canal 22.2 MX Nuestro Cine de televisión abierta, 1278 de SKY, 125 de Megacable, 304 DISH, 481 IZZY, 143 Total Play.

Conoce los horarios en la página MX Nuestro Cine Canal 22.2

EPISODIOS FEBRERO

Coproducciones: cinematografías que trascienden fronteras


En este episodio de Atrapasueños, la diversidad de nuestro cine escuchamos distintas voces de nuestro cine hablar sobre las películas que son coproducidas con otros países. Nos cuentan cómo es ese trabajo colaborativo y que importancia tiene en el quehacer de la comunidad cinematográfica de México.

 Las lenguas originarias y su vida, retratada por nuestro cine

En este episodio de Atrapasueños, la diversidad de nuestro cine, hablaremos sobre la pérdida y el rescate de las lenguas originarias, un tema que ha sido retratado en nuestro cine a través de la ficción y el documental.

 Cine mexicano de comedia: entre el menosprecio y el éxito comercial
En este episodio de Atrapasueños, la diversidad de nuestro cine nos acercamos a un género complejo en el universo cinematográfico nacional: la comedia. Mientras muchos la desdeñan, para el público es la forma más reconocible de cine mexicano. ¿Por qué atrae tanto la comedia a las audiencias? ¿Qué mensajes ofrece a sus espectadores? ¿Es posible crear otro tipo de comedias en México?

Huesera y el cine terror de independiente 

En este episodio de Atrapasueños, la diversidad de nuestro cine descubriremos el ingenio de quienes se dedican al cine de terror en México; exploraremos la diversidad de sus miradas y los retos de su producción. Partimos del estreno en salas del país de la película Huesera, de Michelle Garza Cervera, multipremiada en festivales nacionales e internacionales.

Los programas de Atrapasueños: la diversidad de nuestro cine, pueden mirarse en el Canal 22.2 MX Nuestro Cine de televisión abierta, 1278 de SKY, 125 de Megacable, 304 DISH, 481 IZZY, 143 Total Play.

MÉXICO: En la 73° Berlinale,‘TÓTEM’ de Lila Avilés.

¿Qué sabemos de Tótem, la nueva película de Lila Avilés? Que la protagoniza Sol, una niña de siete años, que la acompañan un grupo de tías y familias, que se organiza el cumpleaños del padre de Sol y entre los preparativos aparecerán revelaciones que transformarán su mirada.

Tras el microcosmos de un hotel de lujo en La camarista (2018), Lila Avilés imagina otro espacio cerrado en sí mismo, el del hogar familiar, en el que una niña reconoce, desde los secretos de los suyos, su propio espacio en el mundo.

Tótem forma parte de la Competencia Oficial del 73° Festival Internacional de Cine de Berlín. Platicamos con Lila Avilés sobre lo que podemos esperar de esta segunda entrega, que participa en un espacio protagónico de la Berlinale. 

La sinopsis dice que en Tótem hay una niña, será el cumpleaños del padre, ella ayuda a organizar la fiesta y por ahí descubre cosas. ¿Qué más me puedes contar? ¿Qué se puede esperar de Tótem?

Tótem habla sobre la casa, cómo habitamos el hogar y cómo nos habitamos a nosotros mismos, y obviamente habla del núcleo familiar. 

Me interesaba ahondar en esos siete años que es la edad de la protagonista: una niña que se llama Sol, con una gran capacidad de observación; de estas niñas con muchas preguntas y un mundo propio. 

Es una película con un personaje femenino chiquiturris, que tiene una gran percepción de la vida; ahora las nuevas generaciones van todos con el ipad y ni voltean para arriba, me interesaba cómo es la interacción cuando sí escuchas, cuando observas, cuando estás siendo curiosa. 

El personaje central es Sol pero también están las tías, que son personajes muy fuertes en la historia y que tienen sus paradojas y sus contradicciones; y hay personajes masculinos que tienen sus propias cualidades y fuerzas. Es una película circular, un filme que aboga por la diversidad y por escucharnos a nosotros mismos.

Hablas de tu interés por “el microcosmos, las pirámides y las cosas que contienen otras cosas”; y recuerda el universo de La camarista, que todo ocurre dentro de un hotel y las habitaciones. ¿En Tótem, el hogar también se volverá un personaje importante, el contenedor de tu historia? 

Es una historia que vengo cargando desde hace tiempo y no había otra forma de abordarla más que desde la intimidad. Todos tenemos recuerdos de las casas de nuestra infancia, hay un olor que nos regresa a ese lugar, no tenemos forma de huir. A mí me parecía lindo regresar a esa parte tan primaria: no importa de dónde vengamos o qué idiosincrasia tengamos, venimos de ese núcleo, queramos o no. 

A veces una va tomando decisiones que tienen que ver con esas etapas de la vida, que te forman y te forjan. Es como una semilla, jamás será un árbol si no se cuida debidamente y si no se pone atención en esos primeros procesos, para que después vengan esas raíces profundas y para que el día de mañana crezcan a sus anchas. 

Encontré un ensamble de actores interesante, identifiqué a Marisol Gasé, a Teresa Sánchez; pero el peso está en tu protagonista, Naíma Sentiés, ¿Me puedes contar quién es ella? 

Naíma ha sido uno de los regalos más lindos de Tótem. Estar con ella y con Saori (Gurza) en este proceso, te hace recordar que la vida es más simple, más bella, más rebelde y al mismo tiempo más profunda. Algo bellísimo de Naima es que tiene algo de alma vieja, podíamos estar horas y horas hablando, casi de sobremesa, hasta el punto en el que ya no había nadie y nosotras seguíamos y seguíamos. 

También volver a trabajar con Teresita (Sanchéz), que es mi adoración, mi alma gemela, mi todo, y no solo mía, yo creo que de todo mundo que la conoce se enamora de ella, no hay forma de huir de ahí; también participó Gabriela Cartol, mi hermana del alma. Con Gaby hicimos el casting, que fue una locura, y ella iba a entrar en un personaje pero se acababa de quedar en una serie y no pudo estar, pero me acompañó en todo el proceso de casting. Es gente que se vuelve entrañable, no te queda otra que seguir haciendo cine, no hay de otra. 

Algo muy característico tuyo es que eres muy expresiva y te emocionas cuando van ocurriendo las cosas con tus películas, también debes haber aullado de felicidad con la noticia de que tu película está en la selección oficial del Festival de Berlín. ¿Cómo viviste ese momento ? 

Es que yo soy animal, un chimpancé, esta cosa de los buenos modales jamás se me ha dado. Es una alegría máxima, es honrar el oficio, honrar no sólo el trabajo de una, sino el de todas las personas que hacen cine: las productoras, co-productores, el trabajo creativo de gente que uno quiere y que te van acompañando en el camino. Imagínate formar parte de la competencia oficial en Berlín, una ya se siente ganadora. Cuando una va a los festivales de cine ya se siente bien por estar ahí. Es un regalo increíble, por suerte estamos recibiendo bastantes invitaciones, me siento muy feliz, voy a estar viajando mucho. 

Me interesa mucho seguir haciendo cine, obviamente son procesos largos. Me interesa seguir haciendo películas y espero no tardarme tanto entre una y otra. Espero que siga la emoción, la energía, la felicidad y todo. 

Tótem, Dir. Lila Avilés

¿Cuándo vamos a ver Tótem en México? 

Esa es la otra buena noticia que tenemos, estamos otra vez con Cine Caníbal, que fue nuestra distribuidora con La camarista y nos sentimos súper acompañadas, súper acogidas por Geni y por Memo, que hacen esta tarea ardua y feroz de ser una distribuidora independiente. Nos gusta mucho su buen gusto porque creo que en el cine es bien importante la distribución, acompañar, gente con la que uno quiere hacer películas pero también tomar un café, es esa integridad, ese cuidado y ese respeto. 

Este año estrenaremos en México, obviamente estamos a principios de año, pero espero que no sea tan lejano y estemos pronto en salas de cine o en festivales mexicanos. Siempre es la alegría de la vida, el regreso al país a nuestra tierra.

MÉXICO: Más vivo que nunca, el cine Mexicano vuelve al Festival Internacional de Cine de Berlín.

Cuatro películas nacionales participarán en la edición número 73 del Festival Internacional de Cine de Berlín, todas ellas con financiamiento público.  Las Selección Oficial en Competencia, así como las secciones Encounters, Panorama y Generation 14 plus contarán con historias que hablan, desde distintas miradas, de los imaginarios que cruzan a nuestro país.

En la Selección Oficial en Competencia, misma que otorga el Oso de Oro, se presentará Tótem, dirigida por Lila Avilés. Coproducción entre México, Dinamarca y Francia; para su realización recibió el Estímulo Fiscal a Proyectos de Inversión en la Producción y Distribución Cinematográfica Nacional (Eficine). 

En la sección Encounters tendrá su estreno mundial el documental El Eco, de Tatiana Huezo, película realizada con el apoyo del Programa de Fomento al Cine Mexicano (Focine) y del Sistema Nacional de Creadores del Arte (FONCA). 

Heroico, de David Zonana, será parte de la sección Panorama. Se trata de una coproducción entre México y Suecia, misma que contó con los apoyos de Focine y Eficine Producción. Cabe resaltar que esta película tuvo su estreno mundial  en la más reciente edición del Festival de Cine de Sundance.

Finalmente, la cuarta película mexicana participante será Adolfo, dirigida por Sofía Auza. Esta ópera prima, que forma parte de la sección Generation 14 plus, es una coproducción entre Estados Unidos y México, misma que fue realizada con apoyo de Focine Producción.

Diversidad e inclusión en la industria

El programa Diversity & Inclusion del European Film Market tiene el objetivo principal de generar una industria cinematográfica inclusiva y equitativa; está enfocado para profesionales del cine históricamente subrepresentados de todo el mundo. 

En 2023, el Diversity & Inclusion del European Film Market contará con la participación de cinco cineastas indígenas y un afrodescendiente provenientes de México, quienes han recibido el apoyo del Estímulo para la Creación Audiovisual en México y Centroamérica para Comunidades Indígenas y Afrodescendientes (ECAMC) del Imcine: Ángeles Cruz (mixteco)Balam Benjamín Nieto Toscano (afrodescendiente)Celina Yunuen Manuel Piñón (purépecha)Humberto Gómez Pérez (tsotsil)Salvador Martínez Martínez (otomí) Yolanda Cruz Cruz (chatino).

Mexicanos en Berlinale Talents

Entre las actividades alternas con las que cuenta el Festival Internacional de Cine de Berlín se encuentra Berlinale Talents, una plataforma para profesionales del cine emergente que desde hace 21 años selecciona y reúne a personas de todo el mundo con la finalidad de compartir experiencias en sus áreas de trabajo, así como formar redes de contactos internacionales. 

En esta ocasión, siete profesionales de México formarán parte de Berlinale TalentsJuan Andrés Vergara (compositor), Daniel Loustaunau (productor y diseñador de sonido), Gabriela Domínguez Ruvalcaba (directora), Sofia Cravioto (diseñadora de producción y directora), Jorge Sistos Moreno (director y guionista), Mayra Hermosillo (actriz y productora) e Isabel Rojas (diseñadora de audiencias).

El cine mexicano propone nuevas historias para 2023. El Festival Internacional de Cine de Berlín es el espacio para mostrar la diversidad de argumentos y miradas que se crean para las pantallas.  

MÉXICO: ‘EL ECO’ de Tatiana Huezo, crecer y morir en el inicio de mundo.

A Tatiana Huezo le gusta definir a El Eco, pequeña comunidad poblana con apenas un centenar de habitantes, como el inicio o el fin del mundo. Una comunidad campesina donde todo ocurre por primera y última vez. Aquí nacen y mueren niños, ancianos, animales; crecen y se cosechan los granos y los frutos, amanece y anochece en un ciclo distinto a nuestra concepción del tiempo.

Pero en El Eco también se experimenta con toda su fuerza y su pureza la alegría, el asombro, la ausencia, el dolor. Y en la mirada del documental El eco, son los niños y jóvenes quienes despliegan estas emociones primigenias, al tiempo que el ciclo de la vida va marcando los momentos para crecer, aprender, tomar decisiones o partir.

En su nuevo documental, El Eco, Tatiana Huezo experimenta con temas y tratamientos inéditos en su filmografía. Consigue un ejercicio inmersivo de espacios y emociones que se manifiestan entre el acecho de las tormentas, la sabiduría de la tierra, los juegos y los enigmas de los niños. 

El Eco forma parte de la sección Encounters del 73° Festival Internacional de Cine de Berlín. También participa en la Sección de Documental Mexicano del 21° Festival Internacional de Cine de Morelia. 

Platicamos con Tatiana Huezo de este ejercicio de retratar la vida campesina. 

¿Cómo llegas a El Eco y cómo reconoces que ahí hay documental?

Yo quería trabajar con niños campesinos y empecé a buscar escuelas rurales. Me acerqué con la Conafe [Consejo Nacional de Fomento Educativo] y tuve un apoyo muy importante de una autoridad, quien inventó el método ABC, una especie de tutoría en el que un niño enseña a otro niño: un estudiante aprende un tema, lo investiga en los libros que hay en el salón, en su casa, con sus abuelos y luego se lo transmite a otro niño. Me emocionó ver que esto estaba pasando en las escuelas rurales y ahí empezó la búsqueda. 

En Puebla visité muchas escuelas rurales: presenciaba las clases, veía a los niños y jugaba con ellos. Estábamos por Zacatlán de las Manzanas y en la lista de los pueblos que faltaba conocer estaba El Eco. Por intuición, la palabra me cautivó. 

Fuimos en otoño. Encontré un paisaje lunar. El Eco está a más de 300 metros de altura y la luz tiene algo particular. Pasé un día en la escuela; la niña que en documental cuida las ovejas, Luzma, estaba tutoreando a los gemelos. Ella tenía mucho miedo, le temblaba la voz, tenía una emoción enorme de poder enseñarle algo a estos niños. 

Había dos gemelos, el eco, los espejos, muchas señales empezaron a surgir. La escuela me enamoró; fueron los ojos y los rostros de los niños, con la piel muy curtida, de gente mayor. Ahí los niños crecen muy rápido, la vida es muy dura en este lugar. Comí en una casa del pueblo y salieron algunas historias sobre las brujas, que en la noche liberaban a las borregas de la casa. De repente le pregunté a la abuela, Eustolia, (que no aparece en la película; murió durante el rodaje) por qué el pueblo se llama El Eco. Eustolia me dijo: “Cuando sopla el viento, se lleva a volar las voces de la gente por los cerros y todo el mundo puede oír lo que uno dice. Por eso en este pueblo uno debe tener mucho cuidado con lo que dice”. 

Fue el primer gancho. Después empezó un proceso de investigación largo, de cuatro años, pero desde ese momento sentí que ahí había un montón de elementos simbólicos, estéticos y narrativos para explorar. 

El Eco, Dir. Tatiana Huezo

Cuando Eustolia dice que el viento se lleva las voces pensaba en el título de Pedro Páramo, la novela de Ruflo: Los murmullos. Y en El Eco hay alusiones interesantes al sonido. 

Para mí la mitad de la película es el sonido. Siempre en mis películas es importante, pero aquí había más retos; cómo atrapar esta sonoridad y cómo construir a partir del título de la película, que rápidamente detona más cosas: El Eco es un elemento simbólico, metafórico, desde el cual hablas de cómo estos niños crecen en este lugar y cómo forjan su carácter y su identidad.

Hay un léxico en El Eco que es único: la gente que está vinculada a la tierra, a los campesinos, tienen una cantidad de expresiones verbales bellísimos, que solamente un campesino puede usar; palabras que sólo le pertenecen a ese mundo. Yo me sentía emocionada de sentir esta riqueza verbal del mundo campesino, y aunque sea un pedacito está guardada en esta película. 

El Eco, Dir. Tatiana Huezo

Es inevitable pensar en tu trayectoria, tus temas sobre la violencia y cómo se sobrevive a ella, palpable en Tempestad Noche de fuego. Aquí posiblemente hay una violencia estructural, algo que les impide a los personajes ser quienes quieren ser, quedan estancados y tratan de escapar de esa realidad que los limita. ¿Tenías pensado esto en El Eco

Quería una historia cargada de luz, voltear hacia el cuidado de la tierra, la crianza, la sorpresa que hay en la mirada de estos niños frente al mundo; elegí el mundo campesino porque es asombroso pero también lleno de dificultades. 

Esta película habla de la herencia de los padres en los hijos, en una voz que se les va quedando guardada desde pequeños. Lo que le heredan a estos niños es la conciencia de cuidar la tierra y los animales para su sobrevivencia. Ellos adquieren esta conciencia desde muy pequeños, a diferencia de un niño de la ciudad, que de pronto no sabe lo que significa la muerte de un borrego, que una helada destruya la milpa o el problema de una sequía prolongada; es el vínculo con la tierra que tienen los niños campesinos y todo está permeado por esto: su identidad, sus juegos, su forma de ver el mundo. 

En mis películas anteriores a mis personajes les arrebatan la vida y la muerte; en esta ocasión tengo una película donde la muerte es honrada, donde es un acto de tristeza, es un acto de despedida y de amor, que la muerte es parte natural de la vida y los niños miran esto. 

Pero no es una película romántica sobre el campo, la amenaza está ahí, este mundo campesino está en peligro por todos los proyectos extractivos para dejar sin recursos naturales a las comunidades del país. Aunque la película no va de eso, la amenaza sobrevuela, está el apunte, muestra la condición de vida de los campesinos, la dificultad económica que los ahoga y donde las familias tienen que emigrar, donde muchos chicos deciden no querer ser campesino y mejor irse porque no van a poder sobrevivir. 

En El Eco todo es un ciclo brutal, un ciclo de vida y de muerte. Empezamos con la lluvia; luego llega el otoño, que fue el momento más vivo y próspero con las cosechas; luego llega el frío, que es cuando empieza la sequía y se mueren la mitad de los animales, se acaba el alimento y tienen que comprarlo porque es un pueblo donde el pastoreo es la principal actividad.

En El Eco da la impresión que la película se va descubriendo a sí misma conforme transcurre.

A nivel de estructura tenía tenía que ver con el trayecto de un año, que también coincidía con el ciclo escolar de los niños y con el ciclo de los animales: cuando nacen, mueren, cuando llega el momento de trasquilar a las ovejas, y sobre todo el cambio en el paisaje, en los colores, las atmósferas, acompañado de ver crecer a los personajes. 

Me quedaba atrapar, en la medida de lo posible, la vida cotidiana de los personajes. Era el reto más grande: encontrar lo extraordinario en las cosas más pequeñas de la vida cotidiana. 

Me volví una lupa. Estaba muy atenta en encontrar esa grandeza en las cosas más sencillas de la vida: bañar a alguien, pelar un elote, que alguien te cuente una cosa en la escuela. Luego empiezas a descubrir las líneas narrativas: una niña increíble dándole clase a sus muñecos con su pizarrón y sus gises de carbón, con esos ojos de ternura y melancolía; o los gemelos y su familia, que conocí sacando a una borrega del agua. Son situaciones que tienen mucha pureza, sorpresa y emoción; aunque son cotidianas se vuelven muy poderosas. 

Había otros retos: es la primera película que hago sin entrevistas y no hay voces en off; era atrapar la vida, y fue muy difícil. Tuve mucha incertidumbre porque a lo largo del rodaje las líneas narrativas se reescribían, se reinventaban, se reacomodaban. Es la primera vez que trabajó así. 

En Tempestad El lugar más pequeño hice una escaleta y un guión donde tenía clara mi estructura. Siempre he trabajado con una estructura previa, bien establecida. Ahora me dije: “aquí no hay entrevistas, no hay estructura, a ver si eres capaz de atrapar un pedazo de la vida de este lugar”. Y se siente mucho miedo, hubo momentos donde me pregunté si lo conseguiría, porque de repente la película no se trataba de nada, no había un protagónico. Es una película coral, es la vida de este lugar que tiene capas y que es compleja. 

Ernesto Pardo en la fotografía, Lena Esquenazi en sonido y Leonardo Heiblum y Jacobo Lieberman en la música, te han acompañado en anteriores trabajos; es un equipo creativo que juntos evolucionan, pero también me pregunto cómo se renuevan, es decir, ¿cómo trabajas ahora con estos compañeros del proyecto?

Somos un equipo muy sólido y nos conocemos profundamente, eso era un respaldo y la única certidumbre, porque esta película fue una gran incertidumbre, la realidad me arrastró y hubo que reaccionar de manera muy rápida. 

La certidumbre eran unos ojos como los de Ernesto, extraordinarios en su forma de mirar. Con la imagen, Ernesto y yo teníamos dos directrices: contar este pueblo como si fuera el último: es un mundo que está en peligro, bajo amenazas; teníamos que dar esta sensación remota, misteriosa, de la forma de cruzar el eco, el aire. 

Desde ahí empezó una búsqueda fuerte de cómo lograr los paisajes y atrapar las atmósferas. Filmamos muchísimo al amanecer, al atardecer, en los momentos más hermosos de la luz. 

La otra directriz era tratar al pueblo como un ser vivo que se ajusta con el viento y se enfría en el invierno, que se vuelve un desierto con la sequía. 

Y había otro reto porque casi no hay luz, los interiores son oscuros y queríamos respetar las fuentes de luz naturales y reforzarlas con poco, para no matar las atmósferas íntimas de los espacios. 

Por otro lado están los músicos, la música fluyó hermosamente, fue muy orgánica, se creó rápidamente y fue muy atinada. La banda sonora debía ser atmosférica y acompañar en ciertos momentos, no ilustrarnos sino despertar en el estómago algunas sensaciones sin puntualizar. 

Y Elena, en el sonido, con quien llevó años trabajando; mis películas no serían lo que son sin su aportación. Elena vio la película y me dijo que era muy sencilla, entonces le dije: “no la subestimes, sonoramente es el eco”, y ese nivel de eco vas a llevarlo conceptualmente a otro lugar a través del sonido. Además, los animales son seres humanos en esta película, necesito que esté potenciado cada gesto de cada animal. Le empezaba a decir todas las capas de cómo escuchaba la película y ella se sorprendía: el viento tiene que sonar, estas abejas que suenan sin verlas en la sequía, el sonido es increíble con el paso del tiempo en este lugar. 

Llevabas cuatro años preparando El Eco y en medio se da la oportunidad de filmar Noche de fuego, una primera ficción que te pide destrezas diferentes. ¿Influye esta incursión en la ficción, le colabora en algo a la documentalista?

Son dos películas radicalmente diferentes; son películas de Tatiana y al final hay una mirada que es mi búsqueda. Aunque los temas sean diferentes, hay muchos puntos de encuentro. Noche de fuego se alimentó de la investigación que ya había iniciado; de hecho la escuela de Noche.. nace de las escenas con el maestro rural de El Eco, de este enamoramiento que tuve con las aulas multigrado de las escuelas rurales. 

El gran alimento que me dejó hacer una ficción es que hay una puesta en escena más atrevida que en mis películas anteriores para atrapar con más efectividad la pureza, lo fascinante que hay en la vida real, llevarlo más lejos. Y despojarme de recursos: no necesito una voz que diga esta historia, no necesito entrevistas o voz en off, era el reto de ver cómo te plantas para atrapar la vida desde otro lugar. Fue una puesta en escena muy atrevida con respecto a mis películas anteriores; fue más difícil hacer una película de esta manera, donde no hay una voz que te vaya conduciendo a través de los eventos, sino contando solo a través de las situaciones que registras y de la interacción entre los personajes. 

Es interesante esa transición de la documentalista que hace ficción y regresa al documental con una idea nueva, algún día vas a tener que dar alguna clase de cómo fue ese proceso, por ahí hay una buena historia. 

Una va creciendo y teniendo nuevas búsquedas, también siempre me ha interesado ponerme retos nuevos, entonces por ahí va la búsqueda y ahora sigue una ficción, voy del documental a la ficción de vuelta y vengo muy nutrida porque eso de de ser una lupa e intentar atrapar y encontrar en lo pequeño la grandeza, siento que eso es un alimento enorme para encarar una presión y eso solamente el documental te lo da. Disfruto mucho los procesos largos, la poca prisa; poder mirar a los ojos al otro sin prisa, esperar a que las cosas sucedan, disfruto mucho eso y solamente el documental me lo puede regalar. Pero la ficción es la vorágine y eso también tiene su atractivo. 

El Eco (México, Alemania, 2023). Dirección: Tatiana Huezo. Guion: Tatiana Huezo. Fotografía: Ernesto Pardo. Sonido directo: Martin de Torcy. Edición: Lucrecia Gutiérrez (AMEE), Tatiana Huezo. Diseño Sonoro: Lena Esquenazi. Música original: Leonardo Heiblum y Jacobo Lieberman. Mezcla de sonido: Jaime Baksht (CAS), Michellee Couttolenc (CAS). Postproducción: Marco Hernández Calvo. Coproducción: Viola Fügen, Michael Weber, Doris Hepp. Producción Ejecutiva: Maya Scherr-Willson. Producción: Tatiana Huezo, Dalia Reyes. Compañías productoras: Radiola Films, The Match Factory. Participan: Montserrat Hernández Hernández, María de los Ángeles Pacheco Tapia, Luz María Vázquez González, Sarahí Rojas Hernández, William Antonio Vázquez González.

MÉXICO: Cine Inminente, una pantalla para Tehuacán, Puebla.

La ciudad de Tehuacán es la segunda más importante en el estado de Puebla. Su relevancia está en que se encuentra en la frontera con Oaxaca y Veracruz, lo que la convierte en punto de paso de los habitantes de estos estados. 

Cuenta con un par de atractivos para los visitantes: sus proverbiales aguas termales, un par de edificios que han trascendido siglos y su valle de enormes cactus que vigilan entre la neblina. Pese a ello, su vida cultural de limita al recuento de glorias pasadas. Ahí es cuando proyectos como Cine Inminente adquieren relevancia. 

Cine Inminente existe desde hace una década, y propone un ejercicio de encuentro, debate y reconocimiento entre la población de Tehuacán, ávida de actividades culturales vivas. En estos momentos, gracias al apoyo de Focine, ha remodelado su sala y con ello renueva sus bríos de proponer nuevas historias para los habitantes de la ciudad.

Platicamos con Hugo Jiménez Castillo, quien junto con su hermano Mario, fundaron este espacio de cine, conversación y amistad.

¿Cómo nació Cine Inminente?

Mi hermano Mario comenzó a ver películas cuando todavía teníamos esos enormes cines en la ciudad, que cerraron años después. Ahí surgió su fascinación por las películas. Yo estudiaba la universidad en la Ciudad de México y solía comprar muchas películas y él las veía. Además, los fines de semana solíamos visitar los cines juntos.

En 2013 creó una página de Facebook, con la premisa de compartir su amor por el cine. Así surgió Cine Inminente. Al inicio era una página de difusión, más adelante me uní y comenzamos a organizar proyecciones. Nuestra formación cinéfila se basaba en las películas de Hollywood que llegaban a los cines en Tehuacán. Organizábamos maratones de Star Wars, donde las personas asistían disfrazadas. Pasábamos el día viendo tres o cuatro películas.

En 2019 participamos en un ejercicio de distribución y exhibición con la película Pájaros de verano. Conocimos a las distribuidoras mexicanas y así comenzó la transformación de Cine Inminente.

¿Cómo es el público de Tehuacán?

Tehuacán es una ciudad peculiar, un lugar de paso entre la Ciudad de México, Oaxaca y Veracruz. Creemos que, debido a esta ubicación, las administraciones locales han descuidado muchas áreas durante años, como espacios de recreación. Sabíamos que iba a ser un desafío llegar al público, dada la falta de movimiento cultural en la ciudad.

Pero a lo largo de las diferentes etapas que Cine Inminente ha experimentado en diversas sedes, hemos observado un cambio en el público. Esta evolución ha sido positiva; el público ha respondido favorablemente. Hemos atraído a un público joven que se ha mantenido fiel y ha mostrado una fuerte conexión con nuestro proyecto. 

En los últimos dos años, nos hemos establecido en un espacio fijo. Esta decisión ha consolidado más a nuestro público. Los jóvenes siguen siendo el núcleo, y es emocionante ver cómo cada vez que presentamos una película, vuelven con amigos o traen a sus familiares. También sus padres se han interesado y han comenzado a asistir a las proyecciones.

A pesar de las circunstancias iniciales en Tehuacán, hemos logrado construido un público fiel y comprometido. El intercambio de ideas y el crecimiento de la comunidad son gratificantes.

Cortesía: Cine Inminente

¿Qué tan complicado es trabajar con las distribuidoras? Y también, ¿cómo se adapta tu audiencia a este tipo de cine que les pide una forma diferente de apreciarlas?

Ha sido un proceso de formación muy interesante. Descubrimos otro cine, que incluía películas mexicanas, latinoamericanas y de diversas partes del mundo. Nos dimos cuenta de que necesitábamos educarnos por nuestra cuenta.

Antes de la pandemia decidimos invertir en un espacio físico, para arrancar funciones con distribuidoras. Nos sorprendió su amabilidad y su disposición a proporcionarnos las películas. No sabíamos cómo reaccionaría el público ni cómo afectaría nuestros costos. Sólo pudimos operar dos meses antes de que la pandemia lo detuviera todo, durante casi dos años. Sin embargo, la relación con las distribuidoras ha sido sencilla. Aunque alguna podría negarse o pedir números altos, en su mayoría ha habido una colaboración cercana y fluida.

Del lado del público y de nosotros mismos, enfrentar estas nuevas narrativas y formas de contemplar el tiempo en las películas ha sido un desafío. Los procesos de formación que experimentamos y compartimos con el público, a menudo durante los diálogos finales, no se tratan de sesiones académicas, sino de charlas entre amigos. Intentamos dar pistas sobre cómo vemos las películas, y estas pistas se quedan con el público que nos visita.

Me gustaría que me contaras acerca de este espacio fijo que consiguieron, cómo es y cuándo empezó esta aventura.

Mientras Espero es una cafetería ubicada en una casa de más de cien años en Tehuacán. Adaptaron parte de la casa como cafetería y habilitaron un foro para teatro. El aforo era para 30 personas únicamente, pero ya contaba con butacas y un escenario. Añadimos una pantalla que se ajustara bien al foro. Trajimos nuestro equipo de proyección, altavoces y todo lo necesario. Nuestra formación en ingeniería en comunicaciones y electrónica fue de gran ayuda para abordar muchos aspectos técnicos con creatividad.

Mientras Espero nos recibió de manera muy amable. Ya tenían referencia nuestra, pues la persona que nos conectó con ellos solía asistir a nuestras funciones.  Mientras Espero nos brindó una sede fija y nos permitió crear una experiencia más enriquecedora para el público. Ahora podíamos tener iluminación, asientos cómodos y un ambiente cuidado.

El espacio es encantador. Aunque está en el centro de la ciudad, se encuentra en una calle un poco escondida y te sientes desconectado del bullicio. Te ofrece una experiencia única durante esas horas en que disfrutas del cine. 

Tuvieron un cese de actividades porque estaban realizando renovaciones. Gran parte de estas novedades están relacionadas con el apoyo que obtuvieron de Focine. Me gustaría que me contaras cómo utilizaron ese respaldo.

Teníamos claro que debíamos avanzar hacia la adquisición de un equipo técnico profesional. Sin embargo, también éramos conscientes de que, sin un respaldo como el otorgado por Focine, sería complicado lograrlo. 

Un año antes de presentar la solicitud, ya teníamos una visión clara de lo que deseábamos. También sabíamos que necesitábamos asesoría experta y buscamos a una empresa especializada en instalación de equipos para cines. Ellos nos brindaron asistencia meses antes de la convocatoria, por lo que cuando presentamos nuestra propuesta, ya teníamos un plan concreto. A pesar de que hubo un ajuste debido a la convocatoria, pudimos adaptarnos a las circunstancias. Ahora, nos enorgullece contar con un proyector láser de 7000 lúmenes y un sistema de audio 5.1.

El nuevo equipo nos brinda facilidades notables. No necesitamos montar y desmontar el equipo tras cada función. Contamos con una pantalla que mide cuatro metros de ancho, cubre casi toda la pared, lo que realza la estética del espacio. 

Arrancamos el 9 de septiembre con la cartelera habitual, pero el mismo día tendremos una función especial de la película Dioses de México, que ganó el Ariel a mejor Largometraje Documental. Esta película fue filmada cerca de Tehuacán y en su momento contamos con la presencia del director Helmut Dosantos. Esta conexión entre el público y los creadores ha sido un aspecto gratificante de nuestra labor.

¿Crees que iniciativas como Cine Inminente están enriqueciendo la vida cultural de Tehuacán?

La comunidad formada en torno a estos proyectos es pequeña. Consideremos que Tehuacán cuenta con una población de 300 mil habitantes. En lo que respecta al público de Cine Inminente, podríamos hablar de 200 a 300 personas que, si bien son consistentes, aún constituyen una proporción modesta. 

Aunque los efectos no sean evidentes de inmediato, poco a poco comenzamos a observar un impacto más amplio. Ya no solamente atraemos público local; personas de otros lugares también se interesan. Familias enteras viajan desde Orizaba o Cholula para disfrutar de las películas que presentamos. Hemos comenzado a expandir nuestras miras, explorando regiones cercanas como Veracruz y Oaxaca, y notamos que en estas áreas no hay propuestas similares.

Hemos identificado en Cine Inminente un refugio cultural, un lugar donde el público encuentra algo que no estaba disponible. A medida que avanzamos, también vemos la necesidad de desligarnos de cómo se aborda el término de “espacio cultural”, que ha sido distorsionado en Tehuacán. Nos esforzamos por diferenciarnos de discursos vacíos y de brindar una oferta cultural genuina y diversa. Aunque creemos que este enfoque ha ido calando poco a poco, reconocemos que el camino a seguir implica consolidar y expandir nuestra propuesta. }

El futuro de Cine Inminente parece residir en la capacidad de fortalecer nuestro enfoque y explorar formas de expansión.

Cortesía: Cine Inminente

¿Cuáles son las aspiraciones que albergan para el crecimiento del proyecto?

Tenemos un anhelo compartido de establecer un espacio dedicado exclusivamente al cine. Contar con un lugar que cuente con dos salas de proyección, un aforo mayor que el actual, al menos el doble de capacidad. 

Soñamos con que este nuevo espacio albergue funciones durante toda la semana. Este proyecto implicaría dedicarnos al 100% a esta pasión, ya que actualmente, compaginamos nuestras actividades laborales y académicas con las proyecciones. Nuestra visión incluye consolidar una audiencia más amplia, abarcando diferentes zonas de la región y ofreciendo una experiencia cinematográfica que trascienda las cuatro paredes de la sala. Queremos que el cine se vuelva una experiencia integral, que se expanda más allá del recinto y se convierta en una vivencia que conecte con las personas en varios niveles.

Esto puede llevar de 10 a 15 años, pero el trabajo que estamos realizando es un paso hacia ese objetivo. 

Es interesante ver cómo Cine Inminente trasciende su espacio en Tehuacán y va teniendo presencia entre los cineclubes del país. Sus redes sociales son particularmente incisivas. 

Ha sido interesante ver cómo personas a las que admiramos han tenido la oportunidad de visitar nuestro espacio. Personas como Isabel Rojas de Oaxaca y más recientemente Paula Astorga. Es emocionante saber que ya conocen el lugar y pueden experimentar lo que ofrecemos. 

También hemos tenido la grata ocasión de recibir a directores que, al visitarnos, nos hacen saber que están muy satisfechos con el espacio y la reacción del público. Aunque parezca que estamos alejados, es gratificante ver cómo Cine Inminente logra tener una pequeña pero significativa presencia en el mundo exterior, más allá de las paredes de nuestra sala.

Conoce la página de Facebook de Cine Inminente

LATAM: las producciones internacionales lideran las taquillas de los principales mercados latinoamericanos

En nuestra sección dedicada a la información de taquilla de los principales mercados de cine de Latinoamérica, abordamos lo ocurrido en el fin de semana del 9 al 11 de febrero en México, Brasil, Argentina, Chile y Colombia. Las producciones locales quedan relegadas a un segundo plano. La favorita del público continúa siendo El Gato con Botas: El Último Deseo.

The Whale (La Ballena)

En México, las películas que ocuparon el top 3 de la taquilla fueron producciones estadounidenses: The Whale (La Ballena), con una recaudación de 1,9 millones de dólares; Titanic 25 Aniversario, con 1,5 millones de dólares; y El Gato con Botas: El Último Deseo, con 1,4 millones de dólares. A las puertas del podio se quedó Ant-Man y la Avispa: Quantumanía. La cinta de Marvel recaudó 1,2 millones de dólares durante este fin de semana.

Entre las producciones locales, tan solo presume de colarse en el top 10 la película Infelices para siempre, una comedia de Noé Santillán-López que ha obtenido una recaudación de 984.926 dólares, situándose en el quinto puesto de la taquilla nacional.

Infelices para siempre

Entre otras cintas extranjeras, destaca la aparición en el ranking de La Niña de la Comunión (629.706 dólares), la producción española de terror dirigida por Víctor García, y Kaguya-sama wa Kokurasetai: Tensaitachi no Renai Zunosen (193.092 dólares), la adaptación cinematográfica de la serie de manga japonés, que en este caso se encarga de cerrar el top 10 de la taquilla mexicana.

Por parte de la taquilla brasileña, encontramos un panorama poco esperanzador para el cine local, y es que el 90% de las producciones que ocupan el top 10 son de procedencia extranjera, más específicamente estadounidense.

El podio de la taquilla lo conforman El Gato con Botas: El Último Deseo (1,8 millones de dólares), Avatar: El Sentido del Agua (1,4 millones de dólares) y M3GAN (945.359 dólares). Como decíamos, el resto del ranking lo ocupan producciones como Titanic 25 Aniversario, Ant-Man y la Avispa: Quantumanía, The Offering y Llaman a la puerta.

Por parte de las producciones locales, la única película brasileña capaz de colarse en el top del fin de semana es Desapega!, la cinta es una comedia romántica dirigida por Hsu Chien Hsin que ha recaudado 275.921 dólares.

Desapega!

La taquilla Argentina corre peor suerte que la de Brasil en cuanto a producto local se refiere. Ninguna película nacional fue capaz de ocupar el ranking de las más vistas del fin de semana, lo que deja una lista plagada de producciones norteamericanas y un par de cintas japonesas.

La cabeza de la tabla la lideran en recaudaciones El Gato con Botas, con 796.718 dólares; Avatar: El Sentido del Agua, con 651.571 dólares; y Titanic 25 Aniversario, con 382.436 dólares.

Destacan en la lista la aparición de las producciones japonesas Sadako DX, que consiguió una recaudación de 181.321 dólares, y Mi Vecino Totoro 35 Aniversario, que pese a estar en el puesto 8 de las películas más taquilleras, tan solo consiguió recaudar 68.000 dólares.

Mi Vecino Totoro

En Chile, la taquilla sigue la dinámica que en el resto de Latinoamérica. Las películas dominantes del fin de semana fueron El Gato con Botas (545.152 dólares), Avatar: El Sentido del Agua (491.558 dólares) y Titanic 25 Aniversario (436.681 dólares).

En cuanto a las producciones locales, la taquilla chilena puede presumir de que la cinta nacional Papá al rescate ha ocupado el sexto puesto del ranking del fin de semana, con una recaudación total de 87.371 dólares.

Papá al rescate

Entre otras producciones extranjeras, destaca la aparición de ficciones japonesas como Sadako DX (151.036 dólares), Mi Vecino Totoro 35 Aniversario (52.156 dólares) y Kaguya-sama: Love is War – The First Kiss That Never Ends (33.403 dólares).

La taquilla colombiana no ha podido resistirse al impulso del cine americano, lo que lleva a las películas estadounidenses a ocupar el 80% del ranking de las más taquilleras durante el fin de semana. Siguiendo la dinámica de otros países, El Gato con Botas (424.866 dólares), Avatar (338,543 dólares) y The Whale (217.247 dólares) son las que encabezan la lista.

Entre otras producciones, sorprende la aparición de la cinta italiana Dead Bride (La novia maldita), que alcanza los 83.257 dólares; mientras que la ficción alemana Häschenschule 2, Die – Der große Eierklau (Academia de Conejos: Misión Huevos al rescate) cierra la lista con una recaudación de 47.797 dólares.

Academia de Conejos: Misión Huevos al rescate

El repaso de la taquilla latinoamericana durante el fin de semana del 9 de febrero deja un panorama poco esperanzador para las producciones locales, que en muchos casos ni siquiera aparecen entre las diez más taquilleras del país. Pese a todo ello, la taquilla parece que funciona y algunas producciones nacionales sí son capaces de abrirse hueco entre tanto producto estadounidense, que siempre encabeza las listas.

 

Artículo elaborado gracias a la colaboración de ComScore LATAM.
 

 

 

MÉXICO: Acervo audiovisual interNeta, memoria de los y las invisibles

Muchos movimientos sociales valiosos de nuestros tiempos -la defensa del territorio, las organizaciones horizontales, la preservación de las lenguas originarias o el apoyo a las personas migrantes- tuvieron su origen en la rabiosa contracultura de los ochenta: colectivos punks, fanzineros, videoastas, una cultura de las juventudes que se amplió hacia diversas expresiones de transformación del entorno. Estas expresiones las registraron Pablo Gaytán y Guadalupe Ochoa desde su proyecto, ya con más de tres décadas, llamado InterNeta.

Expresiones musicales, gráficas, literaturas emergentes, que nacieron en CIudad Nezahualcóyotl, Santa Fe o Iztapalapa, y después se extendieron a comunidades del Estado de México o Querétaro, hasta llegar a la frontera o San Francisco, en Estados Unidos: el nomadismo videoasta que realizaron Gaytán y Ochoa, junto con un importante grupo de colectivos y activistas, se ha convertido en una memoria importante de cómo se han articulado las juventudes mexicanas con las luchas más estimables del país.

El archivo audiovisual InterNeta ahora cuenta con un acervo valioso de estas décadas: 226 documentos audiovisuales (1985-2022) en diversos formatos analo´gicos y digitales (BETACAM SP, VHS, V8, HI8 digital, DVD); 30 obras hue´rfanas; 500 horas de registros digitalizadas y otras tantas por digitalizar, asi´ como 40 obras de autores aliados de la Generacio´n Transparente. El archivo se completa con ma´s de 600 documentos y 65 escritos propios.

 Y con el apoyo de Focine Preservación de Acervos, desde hace tres años ha empezado a ordenarse, catalogarse y digitalizarse. 

La tarea se cristalizará en su página web y en la exposición Rebelar la Memoria que se presentará a partir del 8 de septiembre al 19 de noviembre en el Museo de Arte Contemporáneo de la Ciudad de Querétaro. 

Platicamos con Pablo Gaytán, fundador y director de InterNetas, sobre este ejercicio multidisciplinario, que con su preservación amplía su relevancia. 


Desde 1985 comenzaron estas actividades de registro audiovisual de comunidades punk, cuéntame cómo inició esta experiencia.

Éramos unos jovenazos de unos 25 años. Yo era egresado de la carrera de sociología, originario de un barrio popular al sur de la Ciudad de México. Era profesor temporal de sociología en la UAM Azcapotzalco y organicé un evento titulado “¿Existe una respuesta juvenil ante la crisis?” en marzo y abril de 1985. Ahí se crearon muchas relaciones con activistas de organizaciones juveniles y de colectivos punks.

Después trabajé como guionista en la unidad Iztapalapa de la UAM, en el departamento de recursos audiovisuales. Allí había equipo de vídeo de la época, una cámara Vídeo 8. Me dieron facilidades para grabar cada fin de semana, con mi compañera Guadalupe Ochoa, quien trabajaba como reportera en el boletín informativo de la UAM Xochimilco. Grabamos la vida cotidiana de los punks, sus formas de organización y sus eventos en varios barrios. Un fin de semana íbamos a Tulyehualco, otro a Ecatepec, a Santa Fe o a Ciudad Nezahualcóyotl. En cinco años logramos nuestro primer trabajo, Submetropolitanos, un ensayo-manifiesto realizado con los colectivos. Ellos escribieron el guión, las bandas proporcionaron la música, y nosotros contribuimos con la producción audiovisual.

No pensábamos en términos de documentales colaborativos, como se hace ahora, pero logramos ser pioneros en esta perspectiva. Estábamos influenciados por la cultura del «hazlo tú mismo» del punk, por lo que puede considerarse como un producto punk, en términos de creación colectiva y estética. Submetropolitanos se presentó en la Primera Bienal de Video en México en 1990, organizada por el maestro Rafael Corkidi, y obtuvimos una mención honorífica.

Cortesía Acervo Audiovisual InterNeta

Desde el punk, ustedes amplían su espectro hacia comunidades indígenas, mujeres ñhañhus en Querétaro, migrantes indígenas y organizaciones barriales. ¿Cómo se dio esta expansión?

Los colectivos punks de aquel momento eran nómadas y nosotros éramos videastas nómadas: Íbamos de un lugar a otro en la zona central del país: Puebla, Estado de México, Querétaro, Morelos. La red creció de manera automática y natural. Por ejemplo, había un grupo de punk ñhañhu en el Estado de México, tenía una banda llamada Ayuda Mutua, Ñhu Boxte en su lengua. Ellos son anarquistas, indígenas y punks, lo que reflejaba un reconocimiento de su herencia indígena.

En 1993 trabajamos con el Centro de Derechos Humanos Yax kin, con quienes creamos talleres de video con las mujeres ñhañhú. Esto nos ayudó a reconstruir nuestra identidad. Ahí me reconocí hijo de indígenas migrantes mixtecos en la Ciudad de México. Fue muy profundo cómo el punk y el anarquismo me llevaron a reconstruir mi identidad y a reconectar con el mundo indígena.

Trabajamos con comunidades indígenas y activistas en varios lugares. Nos involucramos profundamente con Ciudad Nezahualcóyotl, en particular con el Colectivo Caótico. Comenzamos a conectarnos con otras corrientes musicales del rock urbano y suburbano. Registramos sus actividades y conectamos con una corriente de migrantes de Ciudad Neza que viajaban a Los Ángeles y San Francisco, California, y buscaban sus orígenes contraculturales, el lugar donde se origina el hipismo, el rock psicodélico; con esto hicimos documentales y ficciones . 

En 1997 aprovechamos una convocatoria de la Comisión Binacional de Cultura México-Estados Unidos, formada por la Fundación Rockefeller, Conaculta y Bancomer. Presentamos un proyecto llamado Nezayorksferas, una experiencia multimedia. Creamos el mediometraje Necios Netos, un libro colectivo con crónicas, canciones, poemas y textos de jóvenes de diversas bandas . El Colectivo Caótico contribuyó con la banda sonora. Fue una experiencia enriquecedora para todos los que participamos en este proyecto multimedia, que tuvo lugar en 1997-1998.

¿Cuándo se dieron cuenta de que estaban creando un archivo importante, que necesitaba ser preservado? 

Íbamos acumulando registros en distintos formatos. Teníamos cintas de video sin ordenar en Betacam, VHS, MiniDV, y a principios del siglo XXI pasamos al formato digital. Desde 2005 dejamos de utilizar cintas analógicas. Todo se acumuló durante muchos años.

En 2018-2020 empezamos a considerar, de manera intuitiva, la organización del material. Coincidió con un momento histórico y una convocatoria. El momento histórico, la pandemia en 2020, que nos llevó a recluirnos y a organizar nuestro trabajo, aprovechando la cuarentena. El segundo fue la convocatoria emitida por Imcine, el Focine, su primera convocatoria de apoyo a la creación de acervos audiovisuales. La pandemia nos permitió sistematizarlo durante más de un año de confinamiento, y la convocatoria respondió a nuestras necesidades.

Presentamos nuestro proyecto en el área de Proyectos Integrales, que tenía una duración de tres años. El jurado comprendió la singularidad de nuestro proyecto y ahora estamos finalizando este ciclo de apoyo para la construcción de nuestro acervo.

Tienen más de 226 documentos audiovisuales. Van desde materiales de tres minutos hasta de 80 minutos. Quería preguntarte si hay algunos materiales que se destaquen. 

Hay cuatro o cinco piezas que consideramos fundamentales.

La primera es Submetropolitano. Luego, el trabajo que realizamos a finales de 1993, Hñahñus de Santiago Mexquititlán, que se centra en el mundo indígena de Santiago Mexquititlán, donde los efectos de la contaminación del río Lerma estaban asfixiando a la comunidad. Hoy en día, Santiago Mexquititlán lidera la defensa del agua en Querétaro, y nuestro trabajo de 1993 fue crucial para resaltar esta realidad.

En 1995 realizamos un trabajo llamado La década podrida, donde retomamos muchas imágenes e ideas de la época punk. Este trabajo conmemoraba diez años de colaboración con colectivos punks. Era un video que compartíamos a través de una videorevista en VHS, que sigue siendo citado y apropiado por otros.

Luego, tenemos el proyecto Nezayorksferasdonde creamos un trabajo poco conocido llamado Necios Netos, que filmamos en México y Estados Unidos mientras viajábamos a lo largo de la frontera. De ahí surgió otro proyecto importante, Borderígena Subway, que conmemora los 150 años de la anexión de la mitad de México por Estados Unidos. Narramos esta historia en Último Niño Héroe: un punk de Ciudad Neza que encontró una casaca militar en los basureros del bordo en Neza. Recorrimos el trayecto que hacen los migrantes desde el Suchiate hasta Tijuana con este personaje como un niño héroe.

Rastros de Hollín también es de los más significativos. Realizado entre 2000 y 2003, cuenta la historia de una joven zapoteca que migra a la Ciudad de México en busca de su padre. Su viaje la lleva a encontrarse con la Marcha del Color de la Tierra del EZLN y con otros personajes que la conducen a Neza. Este trabajo aborda la preservación y potenciación de la identidad indígena en un contexto urbano, fue realizado en una época en la que el tema de género y la presencia de la mujer en estos mundos eran poco comunes.

Este trabajo coincidió con la convocatoria al primer Festival Internacional de Cine en Morelia. A pesar de las dificultades para clasificarlo en un género específico, fue programado y recibió reconocimiento. Además, fue significativo contar con miembros del jurado como Werner Herzog, Víctor Gaviria y Fernando Vallejo.

La exposición que harán en Querétaro. ¿De qué se trata? ¿Qué van a hacer en esta exposición llamada “Memorias de los y las invisibles”?

Será multimedia y constará de varias líneas de tiempo, organizadas en torno a cuatro núcleos:

El primero, Submetropolitanos, abordará nuestra colaboración con colectivos y movimientos contraculturales a lo largo del tiempo.

El segundo núcleo, Video Proceso, se centrará en el trabajo de video que hemos realizado con comunidades indígenas y urbanas. 

El tercer núcleo, Generación Transparente, explorará los vínculos que hemos establecido con videastas y videoartistas de nuestra generación. Dos figuras destacadas son Enrique Quintero Mármol Vega, actual director general de “Aprende” de la SEP quienes están haciendo series transmedia, y Alberto “El Chino” Rodríguez, un cineasta con una amplia trayectoria en la animación.

El último núcleo, Movimientos en Defensa del Territorio, resaltará nuestras experiencias y colaboraciones como activistas en la defensa del territorio, tanto en la ciudad como en varios estados. Abordaremos diversas iniciativas y luchas relacionadas con este tema.

Se exhibirán piezas de nuestro archivo: imágenes fijas y documentación que incluye carteles, programas de mano y fotos de los talleres de video que hemos realizado. 

También estamos trabajando en un programa de presentaciones con autores y coautores de algunas de las piezas. Serán siete sesiones entre el 8 de septiembre y el 19 de noviembre, coincidiendo con el cierre de la exposición. También estamos explorando la posibilidad hacer una exposición itinerante, en comunidades y otros espacios.

Entiendo que el apoyo de Focine tuvo una duración de tres años, y en 2023 llegaría a su fin. Me gustaría saber cuáles son los próximos pasos para el Acervo Audioviosual InterNeta. 

Hemos avanzado en varias fases. La primera fue la sistematización, donde creamos una base de datos, organizamos el material, lo clasificamos y catalogamos. También documentamos este proceso de catalogación. En la segunda fase, nos centramos en la digitalización del acervo. Aún nos quedan por digitalizar quinientas horas de registros.

En cuanto al acceso al acervo, pronto estará disponible en línea, a través de nuestro sitio web. Esto permitirá que el público, especialistas y los grupos que han participado, accedan a la información. Sin embargo, enfrentamos desafíos importantes. Uno de ellos es mantener el sitio web, lo cual es costoso debido a la programación y los gastos de alojamiento. Otro desafío es preservar el soporte físico del material. Además, la digitalización debe optimizarse. A mediano y largo plazo, este acervo debe convertirse en parte del patrimonio audiovisual de nuestro país. Sin embargo, esto conlleva retos y costos significativos. 

Este proyecto es un esfuerzo colectivo y colaborativo, y consideramos que nuestro deber como custodios y creadores es darle continuidad y que se aprecie adecuadamente en el futuro.

Conoce la página web del Archivo Audiovisual InterNeta.