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Tanto si pudiste viajar hasta capital europea como si te quedaste en casa, te revelamos todos los secretos para disfrutar de las mejores películas y secciones de la 74ª Berlinale. Por Sergio F. Pinilla

En la declaración de intenciones que abre la webhome del festival, los directores actuales de la Berlinale -el periodista italiano Carlo Chatrian, director artístico; y la holandesa Mariëtte Rissenbeek, directora ejecutiva; cuya encomienda al frente del certamen finaliza tras esta 74ª edición-, se solidarizaban con todas las víctimas de las crisis humanitarias en Oriente Próximo y en otros lugares del mundo, abogando “porque se reconozca el sufrimiento de todos y abriendo el programa de la Berlinale a las diferentes sensibilidades y puntos de vista sobre la complejidad del mundo”. Los directores de la programación constataron además cómo el antisemitismo, el resentimiento antimusulmán y el discurso del odio continúan extendiéndose en Alemania y en todo el mundo. Estas palabras, acomodadas a la nueva geopolítica que rige las relaciones entre los países desarrollados, pueden servir como santo y seña de una institución cultural que se ha opuesto siempre a todas las formas de discriminación y y que siempre ha apostado por el entendimiento intercultural, un festival que se caracteriza y se distingue de otros festivales europeos de Clase A, como Cannes, Venecia o incluso San Sebastián, en su apuesta más decidida por una programación comprometida “con los problemas del mundo en primer lugar, con un presente conflictivo que, con los mismos o diferentes actores, se replica una y otra vez”.

Por eso a la Berlinale, primer gran festival europeo del año natural, le suele gustar programar, y casi siempre premiar, a aquellas películas transformadoras, comprometidas con las injusticias y las urgencias de la contemporaneidad, como cada vez lo demuestra un palmarés que en los últimos años ha reconocido al cine español, y al iberoamericano también, con sus más codiciados galardones (en la edición del 2023, la pequeña Sofía Otero recogió el Oso de Plata a la Mejor Actriz por 20000 especies de abejas, la opera prima de Estíbaliz Urresola; el Oso de Plata del Jurado fue para el portugués Joao Canijo, por Mal Viver; la también española Samsara, de Lois Patiño, recibió el Premio Especial del Jurado de la Sección Encounters; mientras que la salvadoreña El eco, de Tatiana Huezo y la argentina Adentro mío estoy bailando, de Leandro Koch y Paloma Schachmann, se hicieron con el Premio al Mejor Documental (El eco) y con el Premio a la Mejor Dirección de la sección Encounters (en el caso de Huezo), y con el Premio a la Mejor Opera Prima (para el film transandino). La edición del 2022 fue todavía mejor, con el premio gordo del certamen para Alcarràs, lo que convirtió a Carla Simón, su directora, en la primera mujer cineasta que ganaba un Oso de Oro para el cine español.

Lamentablemente, no habrá representación española en la Sección Oficial de la 74ª edición de la Berlinale, en la que sí competirá la coproducción mexicana La cocina, de Alonso Ruizpalacios (protagonizada por Raúl Briones Carmona y Rooney Mara); L’empire, de Bruno Dumont, con participación portuguesa; y Pepe, del dominicano Nelson Carlos De Los Santos Arias. 

El resto de filmes de la sección oficial son: Another End de Piero Messina, Architecton de Victor Kossakovsky, Black Tea de Abderrahmane Sissako, Dahomey de Mati Diop; A Different Man de Aaron Schimberg, Gloria! de Margherita Vicario, Hors du temps de Olivier Assayas; In Liebe, Eure Hilde de Andreas Dresen, Keyke mahboobe man de Maryam Moghaddam, Langue Étrangère de Claire Burger, Mé el Aïn de Meryam Joobeur, Shambhala de Min Bahadur Bham, Small Things Like These de Tim Mielants, Sterben de Matthias Glasner, Des Teufels Bad de Veronika Franz y Severin Fiala, Vogter de Gustav Möller y Yeohaengjaui pilyo de Hong Sang-soo.

Veinte largometrajes en total, que competirán por los Osos de Oro y de Plata del festival, entre los que se encuentran dos óperas primas (Gloria! y Mé el Aïn) y dos documentales (Architecton y Dahomey). Hay 30 países representados y 19 películas son estrenos mundiales. Asimismo, seis películas fueron dirigidas o codirigidas por mujeres y nueve cineastas han estado anteriormente en el festival, seis de ellos en Competición.

Albert Serra, en el Jurado Internacional de la Sección Oficial

Al cierre de esta edición se hacía pública la composición del Jurado Internacional de la Sección Oficial de la 74ª edición de la Berlinale. La actriz keniata-mexicana Lupita Nyong’o (Oscar a la Mejor Actriz Secundaria por Doce años de esclavitud) será la presidenta de un Jurado que completan el director catalán Albert Serra (La muerte de Luis XIV, Liberté, Pacifiction), el actor y director norteamericano Brady Corbet (Mysterious Skin, Vox Lux), la cineasta hongkonesa Ann Hui (Eighteen Springs, A simple life, el director alemán Christian Petzold (Ondina, Phoenix), la actriz italiana Jasmine Trinca (Romanzo Criminale, Casa de tolerancia) y la escritora y poetisa ucrania Oksana Zabuzhko.

Panorama: la sección competitiva con más idiosincrasia de la Berlinale

El mundo que nos rodea está moldeado por crisis globales, guerras y divisiones sociales. La comunicación y el lenguaje se están volviendo restringidos y toscos. Los cineastas de la sección Panorama de este año utilizan sus historias para enviar un mensaje de protesta contra estos acontecimientos. En palabras del director de Panorama, Michael Stütz, “esencialmente, se trata de comunicar experiencias y realidades de la vida, la historia y la empatía entre las distintas comunidades y personas. Ya sean formalmente austeras o innovadoras en cuanto a la imagen y a la técnica cinematográfica, las películas programadas este año expresan sus puntos de vista a través de muchas voces, construyendo puentes entre las experiencias vividas y las posibilidades cinematográficas que nos invitan a mirar hacia el futuro”. 

La programación de la sección Panorama en esta edición nº 74 del Festival de Berlín está compuesta por 31 títulos, incluida una serie, y 25 estrenos mundiales.

En Crossing (Levan Akin), película inaugural de la sección, una pareja viaja desde Batumi, Georgia, a Estambul en busca de una joven trans llamada Tekla. En este su cuarto largometraje, Akin crea una topografía de lugares que ofrecen a las personas queer comodidad y solidaridad mientras conectan de manera conmovedora la realidad con la imaginación. En Les gens d’à côté, del maestro francés André Téchiné y protagonizada por Isabelle Huppert, una comunidad de vecinos con visiones del mundo contrapuestas se debaten entre el enfrentamiento y el riesgo de dar pasos significativos hacia la conciliación.

El cine independiente estadounidense ocupa un lugar destacado este año: la ganadora del premio Pulitzer Annie Baker llega a Berlín con su aclamada ópera prima Janet Planet, una historia íntima de madre e hija. En Between the Temples, Nathan Silver sumerge al cantor judío Ben en una grave y existencial crisis de fe. Jason Schwartzman, en el papel del cantor, y Carol Kane encabezan el reparto de la película con un humor caótico y grandes dosis de humanidad.

El largometraje alemán también demuestra su fuerza en el Panorama 2024. Con Verbrannte Erde, Thomas Arslan entrega la segunda parte de su trilogía troyana y regresa al cine de género con estilo y brío. Michael Fetter Nathansky presenta en Berlín su segundo largometraje Alle die Du bist (Every You Every Me): una película sabia y sensible sobre la fragilidad del amor y las relaciones laborales en la vida cotidiana de un trabajador de una fábrica.

Procedentes de Oriente Medio, dos obras de naturaleza activista con una fuerte impronta humanista y política: No Other Land de Basel Adra, Hamdan Ballal, Yuval Abraham y Rachel Szor nos lleva a Masafer Yatta en Cisjordania. El documental se centra en la amistad palestino-israelí de los codirectores Adra y Abraham mientras luchan juntos contra el desplazamiento forzado de la población civil palestina por parte del ejército israelí. En Diarios del Líbano, Myriam El Hajj sigue a tres generaciones en su búsqueda por reescribir la narrativa nacional del Líbano. Este retrato urgente de un país asolado por la crisis y su valiente población es una expresión de su ira contra una élite política corrupta y arraigada.

África Central también está representada este año por dos sobresalientes documentales. ¿En À quand l’Afrique?, de David-Pierre Fila, el reputado director nacido en Brazzaville nos lleva en un viaje filosófico-meditativo por la República Centroafricana. En esta oda personal a la nación y su gente, Fila reflexiona sobre el arte, la cultura y la historia colonial dentro y más allá de las fronteras del país. En Tongo Saa, de Nelson Makengo, la región de Kinshasa se ve asolada por los cortes de energía meses después de las inundaciones. Se trata de una película audiovisualmente abrumadora que despliega su narrativa no sólo a través de la palabra hablada sino también como historia oral a través de la canción.

Otras tres películas de Panorama exploran un nuevo feminismo que se debate entre la memoria, la aceptación del pasado y la búsqueda de un posible nuevo comienzo. En Sayyareye dozdide shodeye man, la directora Sharifi Farahnaz utiliza metraje encontrado y material auto-filmado para crear una realidad alternativa para su país de origen, Irán. Cuatro generaciones de mujeres ucranianas son retratadas en Un poco de extraño, de Svitlana Lishchynska, en la que la directora utiliza sus propios vídeos caseros para explorar cuestiones sobre la identidad individual y nacional, la pertenencia y las actitudes políticas en medio de la invasión rusa. Y en Memorias de un cuerpo que arde, de Antonella Sudasassi Furniss, tres mujeres repasan sus vidas. Desde el trauma de la mediana edad hasta la liberación y el placer autodeterminado en la vejez, sus historias se fusionan en una única narrativa que ejemplifica la de generaciones de mujeres en todo el mundo.

Dos de las películas cinematográficamente más poderosas del programa de este año también se aproximan a la memoria y a la reconciliación con el pasado. Se trata de Afterwar y de Cu Li Không Bao Giờ Khóc. En esta última opera prima del vietnamita Phạm Ngọc Lân, se realiza el seguimiento de una tranquila heroína que acaba de regresar a Hanoi desde Alemania con un loris perezoso en su equipaje y que ahora mira con incertidumbre hacia el futuro desde los fantasmas de su pasado.

También cabe destacar dos retratos documentales de artistas relacionados con Berlín: Baldiga – Entsichertes Herz, de Markus Stein, trata sobre el fotógrafo Jürgen Baldiga, que murió de SIDA en 1993. A partir de anotaciones de su diario diario y fotografías, la película hace un retrato de la subcultura gay en el Berlín Occidental de los años 80 y principios de los 90. También hay una celebración de otro ícono feminista queer internacional: En Teaches of Peaches, Philipp Fussenegger y Judy Landkammer mezclan entrevistas, material de archivo y metraje de su gira mundial más reciente para crear un retrato electrizante del músico y artista de performance canadiense Peaches. La sexualidad queer como liberación para todos, desde la pequeña burguesía hasta las clases altas, es también el tema de otras dos películas: The Visitor, de Bruce LaBruce, una provocativa nueva versión del clásico de Pasolini Teorema (1968), y el largometraje humorístico de Dag Johan Haugerud Sex Both. que persigue desmantelar con alegría las normas sociales.