NORUEGA: "A new kind of wilderness" de 2024 de la directora Silje Evensmo Jacobsen. Gran Premio del Jurado - Documental Internacional (World Cinema) en el Festival de Cine de Sundance.
El segundo largometraje documental de la directora noruega Silje Evensmo Jacobsen, "A New Kind of Wilderness", estrenado mundialmente en el Festival de Cine de Sundance el 19 de enero de 2024, sigue a una familia afligida que regresa a la civilización en un documental desgarrador.
Un nuevo tipo de naturaleza salvaje (Dir. Silje Evensmo Jacobsen, Noruega, 84 min, 2024)
"A New Kind of Wilderness "es un documental profundamente sentido, íntimo, lleno de empatía y entusiasmo, con personajes generosos que nos recuerdan que, aunque nos muestre un mundo diferente al nuestro, sigue siendo relevante.
En un primer momento, Jacobsen se sumerge directamente en la historia y comienza a infundirle notas de esperanza que se transmiten a través del innegable amor y cercanía entre los miembros de la familia. La película comienza con la voz en off de la fotógrafa Maria, madre de la adolescente Ronja, fruto de una relación anterior, y de Ulv, Falk y Freja, que ha tenido con el británico Nik. Sin embargo, la mujer apenas dedica tres minutos de la película a explicar su deseo de vivir de forma independiente y sostenible, cultivar su propia comida y educar a los niños en casa, tras lo cual vemos una serie de fotos de Maria conectada a un gotero mientras sus hijos le afeitan la cabeza.
Tras su muerte, la familia queda desolada por la pérdida, hasta que Nik se da cuenta de que, sin los ingresos de Maria, se verán obligados a vender la granja y trasladarse a la ciudad. No sin antes presentarnos su idílico modo de vida, rodeados de ovejas, cabras, gallinas y patos, con las manos embarradas de los niños recogiendo zanahorias, todo ello filmado con colores vivos y nítidos, y con el sol brillando a través de la rica vegetación en formato panorámico. Con la banda sonora de Olav Øyehaug siempre presente, que se apoya principalmente en cuerdas, campanas y guitarra acústica, la directora, junto con los montadores Kristian Tveit y Christoffer Heie, impone directamente al espectador un estado de ánimo que oscila entre conmovedor e inspirador, entre ligeramente melancólico y profundamente sentimental.
Tras la muerte de Maria, Ronja decide irse a vivir con su padre y siente cierta culpa por abandonar a su hermana Freja, con quien estaba más unida. La conversación de la primera con un terapeuta saca al espectador brevemente, pero de forma contundente, del entorno idílico y lo introduce directamente en un nudo de emociones complejas. Mientras tanto, a pesar de mantener las apariencias ante sus hijos, Nik está lleno de dudas y se plantea volver a Inglaterra, donde su hermano tiene una granja y él tendría mucho más apoyo. Por su parte, Freja es la que aceptará y se adaptará más rápidamente a la vida de vuelta en la civilización. A través de todo esto, cada miembro de la familia crece y sus personajes se desarrollan con perceptivos matices psicológicos, una razón más para suavizar la presencia e intensidad de la banda sonora.