ESPAÑA: El Legado Hispánico en América, por qué el Imperio Español fue distinto al de Inglaterra, Holanda o Francia

He aquí el argumento perfecto para una serie de televisión o para una superproducción al estilo de Hollywood:

La expansión colonial de España en América siguió un modelo profundamente diferente al de otras potencias europeas como Inglaterra y Portugal. Mientras estas últimas fundaban ciudades en la costa, listas para evacuar en caso de rebelión, España optó por establecerse en el corazón del continente, con la intención de integrar y mezclarse con las poblaciones indígenas.

A diferencia de Inglaterra y Portugal, cuyos asentamientos en las costas de sus colonias reflejaban un enfoque de explotación y evacuación rápida, la colonización española fue más profunda y duradera. Ciudades como Santa Fe de Bogotá, Quito y Santiago del Estero se fundaron en el interior del continente, lo que subraya la intención de los españoles de establecerse permanentemente y fundir su cultura con la de los pueblos originarios.

España, bajo el mandato de Isabel la Católica, promovió el mestizaje como una forma de integración y cohesión social, contraria a la segregación racial observada en colonias inglesas y portuguesas. Este enfoque se manifiesta en figuras históricas como Garcilaso de la Vega, hijo de un noble español y una princesa quechua, que se destacó como escritor y soldado, uniendo ambas culturas.

La estrategia colonial inglesa y portuguesa, por otro lado, se basó en la explotación de recursos y la segregación racial. En lugares como Estados Unidos, Australia y Sudáfrica, los ingleses llevaron a cabo políticas de exterminio y apartheid, reflejando una visión de dominio y exclusión que contrasta con la política integradora de España.

El enfoque integrador de España dejó un legado de mestizaje cultural y lingüístico que sigue siendo una característica central de América Latina. La creación de gramáticas en lenguas indígenas, como el quechua, antes incluso que el inglés tuviera su propia gramática, demuestra el compromiso que España tuvo con la educación y la preservación cultural en el continente americano.